Punta Uva
Punta Uva se divide en dos playas con arenas blancas, doradas y un mar turquesa que esconde valiosos y delicados arrecifes coralinos llenos de vida submarina. Catalogadas entre las playas más bellas del mundo.
Están protegidas dentro del Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, a 8 kilómetros al Sur de Puerto Viejo. Las playas de Punta Uva se encuentran separadas por un pequeño acantilado conocido como Red Cliff, cubierto por salvaje y frondosa vegetación tropical. Cuenta con dos accesos, el primero te lleva a la conocida como playa Punta Uva, una pequeña bahía protegida por Red Cliff que otorga a sus aguas una tranquilidad ideal para baños y una tonalidad verde característica que la convierte en una de las playas mas exóticas del Caribe Sur.
Al lado Norte de Red Cliff se encuentra la playa conocida como Punta Uva Arrecife que se extiende idílica cubierta de esbeltas palmeras y bosque tropical hasta la punta, donde se localiza uno de los mejores arrecifes de coral del Caribe. En sus aguas cristalinas poco profundas y cálidas se crean las condiciones necesarias para que se lleve a cabo la formación del arrecife coralino que adopta las formas y colores más inverosímiles y extravagantes del reino animal, enormes masas cerebriformes, cuernos de alce o abanicos de mar, donde viven erizos, estrellas de mar, langostas, tortugas marinas y peces como el loro, el payaso o el angel.
Las actividades relacionadas con el mar son las dominantes en Punta Uva. Sus playas nos invitan a disfrutar de la belleza de su esplendida naturaleza, sus tranquilas aguas te invitan a largos baños bajo el sol o a sumergirte en su fondo submarino, el snorkel o el buceo son actividades que no te puedes perder en Punta Uva, donde además te puedes certificar como buceador y llevarte un plus a casa de tus vacaciones.
Otras actividades que puedes realizar son kayak por la desembocadura del rio o por el mar, pasear a caballo o en bote por la costa y sentir la salada brisa marina en tu piel y disfrutar de un coctel o una deliciosa comida caribeña. En estas playas existen alojamientos y restaurantes para comer frente al mar y disfrutar de un maravilloso y calmado día, tumbado sobre la arena dorada a la sombra de una palmera o en una hamaca mecido al ritmo del mar.
Fotografías de Paco Salmerón
Texto de Juan Carlos Lorite y Paco Salmerón